Quiénes somos

Fue en la tarde del jueves 19 de marzo de 2009 que los primeros nueve hermanos se postraron en cruz, con la frente en el suelo, al aire libre en la Comunidad de Aurora, Uruguay. En esta ceremonia tan sencilla, en medio del naranjal, prometieron servir a Dios eternamente. Entregaron así su vida a la vida monástica y, como símbolo de los votos asumidos, se pusieron un cordón alrededor de la cintura. Fue algo muy simple que permanecerá grabado para siempre en sus memorias y corazones. Este acto fue realizado por un pedido expreso de la Santísima Virgen María en una aparición al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús. Algunos días después, en ceremonia semejante, se consagraron otros siete hermanos en la Comunidad Figueira, Brasil. Fue entonces que Madre María Shimani de Montserrat, presente en aquella tarde de jueves, reunió esfuerzos  junto a José Trigueirinho Netto para fundar la Orden Gracia Misericordia y así concretar ese pedido de la Divinidad.

La Orden Gracia Misericordia es una orden monástica que profesa la fe en Cristo, es autónoma e independiente de otras instituciones religiosas. Busca la integración de las diferentes vertientes espirituales que conducen hacia Dios y a la expresión de una vida comunitaria y fraterna. Fue fundada en el año 2009,  y su sede principal se localiza en Brasil. Está integrada por monjes y monjas cuya única búsqueda es la unión con el Cristo Vivo. Se expresa por medio de una religiosidad y de un modo de vida consagrado a la paz, al bien, a la oración, a la caridad, a la cura, al cuidado de los Reinos de la Naturaleza y a la elevación de toda la Creación. Es por este cuidado a la vida que los miembros consagrados de esta Orden optan por la alimentación vegetariana,  opción que les permite estar en más armonía con la Creación y expresar el amor universal hacia todas las criaturas de Dios.

Nuestras raíces fueron establecidas a fines de los 80 en el sur del estado de Minas Gerais, Brasil, con la aspiración de vivir los atributos mencionados arriba. Para nosotros, la experiencia  monástica  es la vía más directa para llegar a Dios, vivir para amarlo y manifestar Su Propósito.

Los consagrados, de diferentes edades,  provienen de varias naciones, tales como Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Chile, Colombia, Costa Rica, Venezuela, Estados Unidos, España, Portugal, Francia. Ellos integran monasterios  situados  en nuestras Comunidades-Luz y dan soporte a los Centros Marianos. Comunidades-Luz y Centros Marianos es la denominación que damos a los espacios de vida fraterna de nuestra Obra.