Votos | Ramas Monásticas
Castidad
Es la renuncia a los placeres y pasiones humanas para poder encontrar el Amor Infinito de Dios.
Trae la pureza, que es la condición para el nacimiento del Cristo interior.
Obediencia
Es la renuncia a la voluntad propia para poder responder a la Voluntad de Dios.
Para responder a esa Voluntad Mayor es necesario corresponder a la Ley de la Jerarquía.
Es la columna central de la vida monástica. La raíz del mal es la desobediencia.
Servicio
Estar siempre disponibles para todo aquello que se solicite,
percibiendo la oportunidad que el universo ofrece de aprender a donarse.
El alma se realiza por medio del servicio.
Austeridad
Aprender a vivir solo con lo necesario, sin excesos ni carencias.
Su práctica colabora para equilibrar los abusos que la humanidad perpetúa.
Desapego
Desprenderse de los bienes materiales,
de los vínculos afectivos y de las ideas propias,
para alcanzar la libertad del espíritu.
Humildad
Buscar vivir la renuncia a todo tipo de reconocimiento, gratificación y elección.
Ser manso en el actuar y colocar a los demás siempre primero.
Ser nada para ser colmado por el Todo.
Silencio
Buscar la quietud interior en donde se puede escuchar la voz del alma.
Es el estado interior donde se encuentra la Verdad.
Profundizando en él, surge el verdadero ser.
Votos | Ramas Civiles
Oración
Por medio de la oración, permitir que los atributos de la Misericordia se manifiesten:
la fortaleza, la firmeza, la unidad, el amor, la integración material y espiritual, y el espíritu de servicio.
Misericordia
Amar y difundir la Divina Misericordia en el mundo,
como fuente de reparación y de cura para las almas que agonizan y sufren.
Servicio Incondicional
Amar el servicio olvidándose de sí, para cumplir en cuerpo y alma la propia parte en la Obra de Dios.
Adoración
Adorar el Cuerpo Eucarístico de Cristo por medio de la contemplación
del Santísimo Sacramento resguardado en la Custodia.